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lunes, 12 de febrero de 2018

Tomás Navarro “¿Que hay detrás del bullying?”
Hugo Férez Santana


            El siguiente comentario es creado con el fin de analizar el punto de vista de un experto en el ámbito del acoso escolar con un comentario titulado “El bullying” (2016) en el cual, explica todos los puntos y personajes que conforman este proceso llamado acoso. Este tema existe y está especialmente presente en nuestra actualidad, desgraciadamente la mayoría de las veces no sabemos cómo reaccionar o controlar este tipo de situaciones ya que muchas veces no estamos lo suficientemente informados; Este comentario nos va a ayudar a identificar a cada uno de los individuos y las razones por las cuales actúan de cierta forma.
                Tomás Navarro, psicólogo español que siempre a tenido un solo objetivo en su vida: “sacar la psicología de la consulta y de las aulas para ponerla al servicio de las personas compartiéndola y divulgándola de una manera muy didáctica y práctica.” Él desde muy joven sabía lo quería ser y lograr en su vida, un día soñó con trabajar y vivir en las montañas que tanto amaba en la Cerdanya, un valle en el corazón de los Pirineos, o como él lo nombra “su fortaleza emocional” ya que ahí es donde ha vivido todos esos momentos que lo han inspirado, de tal manera que lo han convertido en uno de los psicólogos más reconocidos de talla internacional.
            Desde muy joven Navarro ha buscado ayudar a la gente de todas las maneras posibles como por ejemplo: hablando con ellas, escuchándolas y respetándolas  en todo momento. Es autor de múltiples trabajos literarios tales como Fortaleza Emocional, en donde comparte el conjunto de recursos psicológicos que sirven para enfrentar los eventos y adversidades que se presentan en la vida. Por su parte en Kintsukuroi (carpintería de oro) describe el arte de curar heridas emocionales en la consolidación de una nueva vida; lo que él busca al momento de escribir simplemente es, que le den la oportunidad de compartir sus conocimientos con todos, que sientan que les puede resultar de ayuda y sobre todo inspiración.
            En relación con el tema del Bullying, el comentario que analizaré emplea una estructura de rama descriptiva. El autor desarrolla todo el comentario de manera un poco personal, ya que en cada apartado resalta  como si de modo personal hubiera vivido algún tipo de experiencia relacionada con dicho tema, escribe de tal manera que te llega a transmitir de alguna forma el sentimiento que sentía al escribir.
            El comentario es extremadamente descriptivo ya que el autor desarrolla cada punto, cada idea, cada expresión de manera bastante detallada, de modo que pareciera que  estuviera presente ahí mismo. Navarro ofrece cierta información, para que los lectores lo podamos representar en nuestra mente, la cual se centra principalmente en los sentimientos y eventos que suceden, pero como todo texto descriptivo no solo detalla cosas físicas, sino que en realidad pareciera que  trata de transmitir su actitud de inconformidad en relación con el tema que se discute, cada enunciado que lees contiene un cierto toque de realidad, lo cual lo hace mucho más fácil de apreciar y entender.
El autor comienza su comentario demostrando lo mucho que le disgusta el sufrimiento humano, específicamente este se vuelve mayor cuando el involucrado es un  niño.  Navarro afirma, que cuando pasa lo anterior,  la ira inconscientemente se apodera de él, de manera que no puede pasarlo por alto. Por lo tanto, cuando un pequeño afirma que sufre bullying, Navarro alza la voz por el niño. Para comprender mejor el concepto de bullying, el autor  lo define “como un fenómeno que ocurre por obra y desgracia de varios agentes de manera repetida, durante un periodo de tiempo”. Nuestro escritor procede a dividir el texto de manera que cada punto y personaje que forman parte de este tema fueran explicados.
Comienza con el primer punto, el cual es “el profesor”, a quien define como la máxima autoridad en el momento que cada alumno está dentro de su aula, convirtiéndose así en el responsable de todos los estudiantes y de sus acciones que realizan mientras están bajo su tutela. El maestro  debe estar muy pendiente de lo que sucede dentro del aula, pero esa misma atención la debe transportar a la cafetería, al patio e incluso en los mismos baños, debido a que estos abusos pueden aparecer en el momento y lugar menos esperados.
El siguiente punto que encuentra el autor es el del “agresor”, a quien define como no más que una simple víctima de padres abusivos, distantes e irresponsables, o también  el otro lado de la moneda, cuando los padres son exageradamente consentidores y hacen que el hijo crezca en un ambiente sin normas y valores. Cuando un niño constantemente observa que sus padres discuten, está aprendiendo inconscientemente la agresión entre las personas, de manera que se convierte en un comportamiento habitual, porque simplemente es lo que está acostumbrado a ver al momento que llega a su hogar. Ahora bien, es cierto que muchas veces no se sabe el motivo por el cual estos individuos se vuelven los agresores, pero nadie nace queriendo lastimar a otra persona sin motivo, ese sentimiento crece conforme lo que se vea o viva a lo largo de la vida.
Por último, el autor deja como personaje a nada más y nada menos que a “los cómplices del acoso”, de quienes él mismo siente algún tipo de compasión, ya que entiende que estos copartícipes deben de tener una presión social impresionante, la de “o estás conmigo o estas en mi contra”. A partir de este hecho, Navarro  procede a dar un consejo a los padres de familia, a quienes les dice que tratar de infundir compromiso, criterio y valores a sus hijos, es primordial para su desarrollo, principalmente para que no se dejen mangonear ni manipular por nadie.
            A mi juicio el autor maneja de manera especial y sencilla, un tema bastante extenso y nada fácil de entender o resumir. Concuerdo con su primera idea, la cual se refiere a que son los maestros los responsables de sus estudiantes,  debido a que es verdad que ellos pasan veinte por ciento del día con los chicos. De manera que ellos son ejemplo tanto de autoridad como de vida en esas horas que estén juntos en el aula. Desgraciadamente existen maestros hoy en día que ellos mismos son los primeros en ignorar al momento de que ven un caso de acoso, o simplemente actúan de la manera más cómoda, donde ellos no salgan afectados. Lo anterior lo sostengo con tal seguridad, ya que lo viví en carne propia, y es impresionante que alguien que debiese ser tu guía y ejemplo a lo largo de tu vida escolar, que inspire confianza y le puedas contar tus problemas ya que está para ayudarte,  se convierta en una figura que colabora con  el bullying, al no hacer nada.
            El agresor para mi es el personaje más complejo que pudiera existir en esta situación llamada “acoso”, ya que como lo define el autor, muchas veces este niño o muchacho actúa de tal manera debido a que en su casa hay un divorcio, peleas, abusos etc… Un niño debe de llegar a un hogar, en el cual se sienta acogido y aceptado, que quiero decir con esto, que debe llegar a un lugar donde sienta amor, vea un buen ejemplo y pueda recibir los valores necesarios para ponerlos en práctica. Estos niños y jóvenes necesitan más que un simple sermón, necesitan constante observación y seguimiento para así poderlos ayudar.
En último lugar define a los cómplices del acoso, a quienes concuerdo con él al afirmar  que muchas veces no dicen nada por miedo a ser señalados o criticados por los demás. Lo que les sucede a estos chicos es que no tienen la seguridad suficiente para levantarse y aceptar que lo que están haciendo es incorrecto, y como menciona Tomás Navarro esto solamente se podrá cambiar en el hogar del cómplice, si los padres inculcan a su hijo que eso no está bien y que debe aprender a que nadie lo manipule o abuse de él de ninguna manera.
En resumen, estoy de acuerdo en cómo divide este complejo proceso y entiendo que el “bullying” no es algo que se debe tomar a la ligera, ya que es una situación que afecta no solo a la víctima, sino que también a familias enteras, esto no es un juego. Ahora sabemos cuán dañino puede ser este fenómeno, tanto para la víctima como para el agresor, si no es tratado debidamente. Por esto, se propone a los padres estar más al pendiente de sus hijos, tratar de no reflejar sus problemas, de modo que sean  niños sanos y seguros de sí mismos, observando y atendiendo posibles conductas anormales en un momento dado.
Además se recomiendan conferencias referentes a estos temas, las cuales sean relevantes, no solo para el hijo o la familia, sino para la sociedad entera en el futuro, ya sea en el aula, la escuela, o cualquier contexto social. El propósito es que los padres se involucren con sus hijos, estén pendiente de ellos y les generen un ámbito de seguridad, amor y valores. Con esto se podrá asegurar un futuro más óptimo para todos.

Referencia     
Tomás Navarro. (2016). El bullying. 2018, de ElPeriodico Sitio web:



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