Tomás Navarro “¿Que hay detrás del bullying?”
Hugo
Férez Santana
El siguiente comentario es creado
con el fin de analizar el punto de vista de un experto en el ámbito del acoso
escolar con un comentario titulado “El
bullying” (2016) en el cual, explica
todos los puntos y personajes que conforman este proceso llamado acoso. Este
tema existe y está especialmente presente en nuestra actualidad,
desgraciadamente la mayoría de las veces no sabemos cómo reaccionar o controlar
este tipo de situaciones ya que muchas veces no estamos lo suficientemente
informados; Este comentario nos va a ayudar a identificar a cada uno de los
individuos y las razones por las cuales actúan de cierta forma.
Tomás Navarro, psicólogo español que siempre a tenido un
solo objetivo en su vida: “sacar la psicología de la consulta y de las aulas
para ponerla al servicio de las personas compartiéndola y divulgándola de una
manera muy didáctica y práctica.” Él desde muy joven sabía lo quería ser y
lograr en su vida, un día soñó con trabajar y vivir en las montañas que tanto
amaba en la Cerdanya, un valle en el corazón de los Pirineos, o como él lo
nombra “su fortaleza emocional” ya que ahí es donde ha vivido todos esos
momentos que lo han inspirado, de tal manera que lo han convertido en uno de
los psicólogos más reconocidos de talla internacional.
Desde
muy joven Navarro ha buscado ayudar a la gente de todas las maneras posibles
como por ejemplo: hablando con ellas, escuchándolas y respetándolas en todo momento. Es autor de múltiples
trabajos literarios tales como Fortaleza
Emocional, en donde comparte el conjunto de recursos psicológicos que
sirven para enfrentar los eventos y adversidades que se presentan en la vida.
Por su parte en Kintsukuroi
(carpintería de oro) describe el arte de curar heridas emocionales en la
consolidación de una nueva vida; lo que él busca al momento de escribir
simplemente es, que le den la oportunidad de compartir sus conocimientos con
todos, que sientan que les puede resultar de ayuda y sobre todo inspiración.
En relación con el tema del
Bullying, el comentario que analizaré emplea una estructura de rama
descriptiva. El autor desarrolla todo el comentario de manera un poco personal,
ya que en cada apartado resalta como si
de modo personal hubiera vivido algún tipo de experiencia relacionada con dicho
tema, escribe de tal manera que te llega a transmitir de alguna forma el
sentimiento que sentía al escribir.
El comentario es extremadamente
descriptivo ya que el autor desarrolla cada punto, cada idea, cada expresión de
manera bastante detallada, de modo que pareciera que estuviera presente ahí mismo. Navarro ofrece
cierta información, para que los lectores lo podamos representar en nuestra
mente, la cual se centra principalmente en los sentimientos y eventos que
suceden, pero como todo texto descriptivo no solo detalla cosas físicas, sino
que en realidad pareciera que trata de
transmitir su actitud de inconformidad en relación con el tema que se discute,
cada enunciado que lees contiene un cierto toque de realidad, lo cual lo hace
mucho más fácil de apreciar y entender.
El autor
comienza su comentario demostrando lo mucho que le disgusta el sufrimiento
humano, específicamente este se vuelve mayor cuando el involucrado es un niño.
Navarro afirma, que cuando pasa lo anterior, la ira inconscientemente se apodera de él, de
manera que no puede pasarlo por alto. Por lo tanto, cuando un pequeño afirma
que sufre bullying, Navarro alza la voz por el niño. Para comprender mejor el
concepto de bullying, el autor lo define
“como un fenómeno que ocurre por obra y desgracia de varios agentes de manera
repetida, durante un periodo de tiempo”. Nuestro escritor procede a dividir el
texto de manera que cada punto y personaje que forman parte de este tema fueran
explicados.
Comienza con
el primer punto, el cual es “el profesor”, a quien define como la máxima
autoridad en el momento que cada alumno está dentro de su aula, convirtiéndose
así en el responsable de todos los estudiantes y de sus acciones que realizan
mientras están bajo su tutela. El maestro
debe estar muy pendiente de lo que sucede dentro del aula, pero esa
misma atención la debe transportar a la cafetería, al patio e incluso en los
mismos baños, debido a que estos abusos pueden aparecer en el momento y lugar
menos esperados.
El siguiente
punto que encuentra el autor es el del “agresor”, a quien define como no más
que una simple víctima de padres abusivos, distantes e irresponsables, o
también el otro lado de la moneda,
cuando los padres son exageradamente consentidores y hacen que el hijo crezca
en un ambiente sin normas y valores. Cuando un niño constantemente observa que
sus padres discuten, está aprendiendo inconscientemente la agresión entre las
personas, de manera que se convierte en un comportamiento habitual, porque
simplemente es lo que está acostumbrado a ver al momento que llega a su hogar.
Ahora bien, es cierto que muchas veces no se sabe el motivo por el cual estos
individuos se vuelven los agresores, pero nadie nace queriendo lastimar a otra
persona sin motivo, ese sentimiento crece conforme lo que se vea o viva a lo
largo de la vida.
Por último,
el autor deja como personaje a nada más y nada menos que a “los cómplices del
acoso”, de quienes él mismo siente algún tipo de compasión, ya que entiende que
estos copartícipes deben de tener una presión social impresionante, la de “o
estás conmigo o estas en mi contra”. A partir de este hecho, Navarro procede a dar un consejo a los padres de familia,
a quienes les dice que tratar de infundir compromiso, criterio y valores a sus
hijos, es primordial para su desarrollo, principalmente para que no se dejen
mangonear ni manipular por nadie.
A
mi juicio el autor maneja de manera especial y sencilla, un tema bastante
extenso y nada fácil de entender o resumir. Concuerdo con su primera idea, la
cual se refiere a que son los maestros los responsables de sus
estudiantes, debido a que es verdad que
ellos pasan veinte por ciento del día con los chicos. De manera que ellos son
ejemplo tanto de autoridad como de vida en esas horas que estén juntos en el
aula. Desgraciadamente existen maestros hoy en día que ellos mismos son los
primeros en ignorar al momento de que ven un caso de acoso, o simplemente actúan
de la manera más cómoda, donde ellos no salgan afectados. Lo anterior lo
sostengo con tal seguridad, ya que lo viví en carne propia, y es impresionante
que alguien que debiese ser tu guía y ejemplo a lo largo de tu vida escolar,
que inspire confianza y le puedas contar tus problemas ya que está para
ayudarte, se convierta en una figura que
colabora con el bullying, al no hacer
nada.
El
agresor para mi es el personaje más complejo que pudiera existir en esta
situación llamada “acoso”, ya que como lo define el autor, muchas veces este
niño o muchacho actúa de tal manera debido a que en su casa hay un divorcio,
peleas, abusos etc… Un niño debe de llegar a un hogar, en el cual se sienta
acogido y aceptado, que quiero decir con esto, que debe llegar a un lugar donde
sienta amor, vea un buen ejemplo y pueda recibir los valores necesarios para
ponerlos en práctica. Estos niños y jóvenes necesitan más que un simple sermón,
necesitan constante observación y seguimiento para así poderlos ayudar.
En último
lugar define a los cómplices del acoso, a quienes concuerdo con él al
afirmar que muchas veces no dicen nada
por miedo a ser señalados o criticados por los demás. Lo que les sucede a estos
chicos es que no tienen la seguridad suficiente para levantarse y aceptar que
lo que están haciendo es incorrecto, y como menciona Tomás Navarro esto
solamente se podrá cambiar en el hogar del cómplice, si los padres inculcan a
su hijo que eso no está bien y que debe aprender a que nadie lo manipule o
abuse de él de ninguna manera.
En resumen,
estoy de acuerdo en cómo divide este complejo proceso y entiendo que el
“bullying” no es algo que se debe tomar a la ligera, ya que es una situación
que afecta no solo a la víctima, sino que también a familias enteras, esto no
es un juego. Ahora sabemos cuán dañino puede ser este fenómeno, tanto para la
víctima como para el agresor, si no es tratado debidamente. Por esto, se
propone a los padres estar más al pendiente de sus hijos, tratar de no reflejar
sus problemas, de modo que sean niños sanos
y seguros de sí mismos, observando y atendiendo posibles conductas anormales en
un momento dado.
Además se
recomiendan conferencias referentes a estos temas, las cuales sean relevantes,
no solo para el hijo o la familia, sino para la sociedad entera en el futuro,
ya sea en el aula, la escuela, o cualquier contexto social. El propósito es que
los padres se involucren con sus hijos, estén pendiente de ellos y les generen
un ámbito de seguridad, amor y valores. Con esto se podrá asegurar un futuro
más óptimo para todos.
Referencia
Tomás
Navarro. (2016). El bullying. 2018, de ElPeriodico Sitio web:
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